FERIA DEL LIBRO EN FRANKFURT...

 Libertad, ideología y negocios, los ejes de la Feria de Frankfurt
miércoles, 14 de octubre de 2009, 12:40 pm


Ayer fue la inauguración oficial de este gran evento editorial. Estuvo presente la canciller alemana, Angela Merkel, y hubo críticas por la situación de los derechos humanos en China, país invitado. Hoy se inaugura el stand argentino.

Hay mucha seguridad, hay mucha gente, hay muchos aparatitos para traducción simultánea: abría ayer la Feria del Libro de Frankfurt, la más importante del mundo, la referencia del mercado editorial, y un poquitín de nervios había. Había nervios: el invitado especial del año es China y ya eran cosa de todos los días las críticas contra el país, por falta de respeto a los derechos humanos y restricción de la libertad de opinión, y contra la Feria misma, por haberlo invitado.
No se trataba de eludir el conflicto: en la apertura estarían la canciller alemana, Angela Merkel, y el vicepresidente chino, Xi Jinping.

Sobre el escenario, una instalación de libros gigantes que se encendieron en varios colores daba un marco relajado. La pantalla que transmitía lo que veíamos en directo enfocaba cada tanto a un sonriente Jinping.

Juergen Boos, director de la Feria, lo dijo clarito: "Condenamos fuertemente todas las violaciones a los derechos humanos y todas las limitaciones a la libertad de expresión y de prensa en la República Democrática de China". Pero, explicó: "El proceso de cambio no se acelera evitando asuntos difíciles; la apertura puede acelerar el cambio".

Otro disertante, Roland Koch, cabeza del gobierno del estado de Hessen, agregó una piedrita al zapato, con al palabra "Tíbet". "Nuestro invitado no es fácil para nosotros y eso es recíproco", dijo.

La platea aplaudía por bandos. Unos cuando se decían cosas como "libertad de expresión"; otros, cuando se afirmaba: "Debemos respetar la variedad de civilizaciones, en lugar de excluirlas". O, mejor: "Estamos abiertos a recibir elementos de afuera, pero sobre nuestras propias bases". Que fueron las palabras de Xi Jinping.

Angela Merkel hizo el obligado canto a los libros, se enorgulleció del Premio Nobel que obtuvo Herta Muller y eligió criticar a China a través de su propia experiencia: "Yo vivía en Alemania del Este, esperábamos que nos llegaran libros del oeste, que algún valiente nos mandara libros además de comida. Los libros tienen un potencial de libertad".

En fin, un eje de la Feria será ese: China y los derechos humanos y serán actores de este eje, también, los participantes de los 250 eventos dirigidos a escritores chinos en el exilio. Entre ellos, el Premio Nobel chino Gao Xingjian, que vive en París y vino invitado pro su editorial. El escritor estrella de la delegación oficial será Mo Yan, el autor de "Sorgo Rojo".

El otro gran tema de la Feria es la digitalizació n, qué pasará con los derechos de autor en la era de las bajadas de Internet y, claro, Google y su escaneo de todos los libros posibles.

La Feria de Frankfurt no anda con vueltas y en la conferencia de prensa de apertura, ayer a la mañana, quedó más que claro. El salón es enorme, lleno de periodistas de todas partes: en el asiento de adelante espera una rusa, al costado dos indios, hay orientales por donde se mire (¡alguien chusmea que la delegación china trajo 2.000 personas!) Abre la charla Gottfried Honnefelder, presidente de la Asociación de Editores y Libreros alemanes. Que va al grano: "Los acuerdos de Google y la protección de copia (de materiales sujetos a derechos de autor) son los temas de Frankfurt este año. Aquí se definirá el panorama futuro para el mundo de los libros."

Qué van a hacer con la digitalizació n? No esperan parar la lluvia con la mano. Honnefelder dice que el punto clave de esta feria es "cómo ganar plata con el contenido digital". Por eso, dice "apoyamos la digitalizació n pero estamos en contra del monopolio de una empresa que tendría control respecto de qué material digital se hace público. Los poseedores de derechos de autor de todo el mundo estarían de pronto a merced de la arbitrariedad de una sola compañía, que ni siquiera es parte de la industria editorial. Protestamos contra el relajamiento de las leyes de derecho de autor".

El avance del libro electrónico es tema de atención: "El libro electrónico llegó a los lectores, pero no a gran escala", dice Honnefelder. Los usa una minoría: en seis meses, se vendieron 65.000 libros digitales. Pero esto puede cambiar muy rápido. La mayoría de los editores está ofreciendo sus best sellers como e-books o planea hacerlo en breve".

Angela Merkel, en la apertura, no se quedó afuera de esta discusión: "El libro es un objeto del mercado", dijo. "También los libros electrónicos deberían estar sujetos a una ley de precios fijos". Y finalmente (aplausos): "La propiedad intelectual debe ser defendida no sólo ahora sino siempre".

Un martillo golpeó sobre un estrado y empezó la Feria. Para hablar de libertad, para hablar de ideologías, para hablar de negocios.


Fuente: http://www.clarin. com/diario/ 2009/10/14/ sociedad/ s-02018370. htm











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